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Casi la mitad de las empresas españolas que forman parte de la industria auxiliar del calzado (cueros, tacones, hebillas, etc.) está en riesgo de desaparecer en los próximos años. En concreto, la Asociación Española de Empresas de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC) calcula que la supervivencia del 45 por ciento de las firmas del sector del calzado y de sus componentes se encuentra en peligro debido a la morosidad. «Las empresas corren el riesgo de cerrar por el impacto de los impagados. Dado que las compañías de seguros de crédito que clasifican el riesgo comercial de las empresas siguen influyendo negativamente al haber bajado la clasificación del riesgo de las empresas hasta en un 50 por ciento y al haber eliminado el crédito, las empresas están teniendo que asumir un mayor riesgo y por consiguiente una pérdida de oportunidad de negocio en el mercado», asegura Álvaro Sánchez, director general de AEC.

Por ello, desde la patronal de la industria auxiliar del calzado van a solicitar a la administración que «se desplieguen los mecanismos y las medidas económicas y financieras necesarias para evitar que las compañías de riesgo bajen nuevamente la clasificación de riesgos de los clientes». «Para revertir esta situación, desde AEC queremos que el gobierno impulse medidas que eviten estrangular la actividad comercial del sector», reclama Sánchez.

Desde la patronal de los componentes para el calzado recuerdan que la pandemia sigue generando mucha incertidumbre en las empresas por una caída del consumo del 37,8 por ciento en el mes de febrero

«Que hagan lo que quieran, que inyecten si es necesario más fondos para evitar que la actividad comercial se colapse; que refinancie la deuda con las compañías de crédito, evitando el deterioro de la actividad empresarial, comercial y económica del tejido empresarial de nuestro país, pero que hagan algo, porque de lo contrario cuando la pandemia termine no nos quedarán empresas», advierte el director general de AEC.

Desde la patronal de los componentes para el calzado recuerdan que la pandemia sigue generando mucha incertidumbre en las empresas por una caída del consumo del 37,8 por ciento en el mes de febrero; la continuidad de los ERTE que vencen el 31 de mayo; la falta de ayudas directas a las empresas, ya que no se ha incluido al sector del calzado y de los componentes en las ayudas de 11.000 millones de euros para la solvencia de las empresas tras la crisis de la COVID-19; el incremento de los costes de las materias primas y de la energía; la caída de la producción del sector en enero del 33,1 por ciento; el descontrol de la entrada de productos procedentes de terceros países que incumplen las normas internacionales, etc.

«Nuestra preocupación es máxima», protestan desde la asociación, por lo que solicitan que las autoridades nacionales, autonómicas y locales «rectifiquen y subsanen el error cometido al no haber incluido en el RDL 05/2021 las actividades de nuestros sectores.

«Nuestra preocupación es máxima», protestan desde la asociación, por lo que solicitan que las autoridades nacionales, autonómicas y locales «rectifiquen y subsanen el error cometido al no haber incluido en el RDL 05/2021 las actividades de nuestros sectores. Si no lo van a resolver, les pedimos que nos lo digan y que nos ayuden a poner en marcha de inmediato un plan estratégico para el sector del calzado y de los componentes», avisan.

Por último, AEC también propone incentivar el consumo de componentes españoles para el calzado con un IVA reducido al 10 por ciento.