El Camino hacia una Gestión
Responsable y Sostenible.
AEC como organización sin ánimo de lucro tiene claramente definida su política de RSC, como uno de los pilares fundamentales para poder gestionar correctamente su actividad asociativa de manera sostenible y ética, garantizando el cumplimiento de los objetivos establecidos y para que los resultados incidan positivamente en beneficio del sector, de las empresas y de los consumidores.
De esta manera la RSC nos ayuda marcar el camino que la asociación debe seguir, por eso está basada en principios y valores de equidad e igualdad, de compromiso y responsabilidad, de gestión y buen gobierno, permitiéndonos alcanzar niveles óptimos de sostenibilidad empresarial y sectorial, que año tras año nos permite mejorar, aportando valor a la sociedad en general.
En AEC, la RSC nos marca el camino y el camino es nuestra meta.
RSC de AEC
Para que la RSC sea asumida por las empresas, incentivada por los gobiernos y demandada por la sociedad, es preciso ejercer una labor de concienciación sobre la importancia de construir un mundo más justo y saludable. Tanto los Asociados, como la Junta Directiva y los Empleados tenemos claros todos nuestros derechos y nuestras obligaciones, así como los compromisos y responsabilidades que asumimos, siendo participes de todas las decisiones que se adoptan internamente dentro de la organización, favoreciendo las relaciones externas con nuestros proveedores y otros agentes sociales.
A través de la RSC procuramos que todo lo que hacemos repercuta positivamente en la sociedad en general, así como en nuestro entorno y el medio ambiente, dando cumplimiento a los compromisos derivados de la propia RSC.
«Para nosotros lo importante no es llegar los primeros, sino llegar juntos».
Somos como el colibrí.
Cuenta la fábula.
Cuenta la fábula.
Aquel día hubo un gran incendio en la selva.
Todos los animales huían despavoridos. En mitad de la confusión, un pequeño colibrí empezó a volar en dirección contraria a todos los demás. Los leones, las jirafas, los elefantes… todos miraban al colibrí asombrados, pensando qué demonios hacía yendo hacia el fuego. Hasta que uno de los animales, por fín, le preguntó:
– “¿Dónde vas? ¿Estás loco? Tenemos que huir del fuego”. El colibrí le contestó:
– “En medio de la selva hay un lago, recojo un poco de agua con mi pico y ayudo a apagar el incendio”.
Asombrado, el otro animal sólo pudo decirle
– “Estás loco, no va a servir para nada. Tú solo no podrás apagarlo”… Y el colibrí, seguro de sí mismo, respondió:
– “Es posible, pero yo cumplo con mi parte.”
«Así somos todo el equipo que forma parte de AEC».