La supervivencia del 45% de las empresas de los componentes para el calzado está en riesgo.
Las empresas del sector del calzado y de los componentes para el calzado siguen sufriendo el impacto negativo de la pandemia que ha hecho estragos en la actividad industrial y comercial disminuyendo la capacidad productiva y su recuperación.
La morosidad está siendo uno de los factores que más preocupa a las empresas, la cual está castigando aún más la cuenta de resultados y pone en claro riesgo la capacidad de tesorería para poder mantener su actividad comercial e industrial. Así se lo han manifestado las empresas asociadas a la Patronal de los Componentes para el Calzado AEC. Su Director General, Álvaro Sánchez afirma que las empresas corren el riesgo de cerrar por el impacto de los impagados. Esta no es la realidad habitual de nuestro sector, el cual en condiciones normales mantiene una cierta regularidad en la cuenta de tesorería de cobros y pagos. Pero dado que las compañías de seguros de crédito que clasifican el riesgo comercial de las empresas, siguen influyendo negativamente al haber bajado la clasificación del riesgo de las empresas hasta en un 50%, las empresas están teniendo que asumir un mayor riesgo y por consiguiente una pérdida de oportunidad de negocio en el mercado.
De acuerdo con el Estudio de Gestión del Riesgo de Crédito en España, el 49% de las firmas españolas afronta pérdidas de ingresos significativas a causa de la morosidad y el 21% registra un incremento de sus costes financieros. Además, el 12% se ve obligada a limitar sus nuevas inversiones y un 15% a frenar su expansión comercial.
Con estos datos, desde AEC en representación del Sector de los componentes para el calzado, uno de los más afectados del sector de la moda a lo largo de toda la cadena de valor, vamos a solicitar a la Administración que se desplieguen los mecanismos y las medidas económicas y financieras necesarias para evitar que las compañías de riesgo bajen nuevamente la clasificación a los clientes, tal y como hicieron al principio de la pandemia, lo cual supuso una pérdida de clientes importante. Para revertir esta situación, desde AEC queremos que el Gobierno impulse medidas que eviten estrangular la actividad comercial del sector, que en estos momentos mantienen tanto a nivel nacional, como a nivel internacional.
Desde el mes de abril de 2020 nuestras empresas nos han ido manifestando una clara preocupación por esta práctica que actualmente se mantiene, pues la causa de bajar o eliminar el crédito a las empresas y haber reducido el riesgo, se traduce en un efecto muy negativo que sigue debilitando la actividad comercial de las empresas de nuestro sector. En su momento la queja fue directa desde AEC a las compañías de crédito y a la administración, pero ahora tenemos que volver a advertir que si esta situación persiste el impacto será lamentable.
Según informan las empresas de los componentes para el calzado, tras la encuesta efectuada desde la Asociación a todas las empresas industriales a nivel nacional, una de las mayores preocupaciones es el control sobre la morosidad, ya que este sigue siendo un riesgo para la actividad empresarial; dado que el incumplimiento de los pagos acordados genera importantes tensiones de liquidez en una situación como la actual y es especialmente desestabilizadora en la operativa de las empresas de menor tamaño. Si se llega al impago de una venta a crédito comercial, la pérdida equivaldrá a los costes de producción del producto, lo cual implicará una pérdida inmediata del margen de beneficios. Para evitar esa situación, es necesario que se multiplique el número de ventas a clientes solventes, siendo esta la única solución para poder compensar la pérdida. Pero en un momento como el actual, en el que todos estamos achicando agua e intentando salvar los trastos, «o se nos ayuda, o se nos ayuda» y por lo tanto no es momento para poner más trabas y ahogar más a las empresas.
Si el margen comercial de una empresa es del 10% y sufre un impago de 100.000 euros, deberá generar ventas nuevamente por valor de 1.000.000 euros para poder compensar el impacto de las pérdidas de los 100.000 euros que dejó de percibir… lo cual conlleva que al final la actividad comercial se verá claramente reducida y la oportunidad para poder afrontar esas pérdidas será cada vez menor, conllevando que la competitividad, la calidad y el empleo queden afectadas empobreciendo aún más a la empresa.
Si esta situación no se controla, la actividad empresarial se perderá, por lo que desde AEC solicitamos al Gobierno que intervenga y regule en estos momentos la práctica de las empresas que cubren el riesgo, para evitar que se las estrangule aún más. Que hagan lo que quieran, que inyecten más dinero para evitar que la actividad comercial se colapse, que refinancien la deuda con las compañías de crédito, evitando el deterioro de la actividad comercial y económica del tejido empresarial de nuestro país, pero que hagan algo, porque de lo contrario cuando la pandemia termine no nos quedarán empresas. Hay que recordar que el tamaño de nuestras empresas es pequeño y en estos momentos necesitan crédito comercial en condiciones favorables, de lo contrario nos quedaremos sin clientes y sin empresas.
La difícil situación actual generada por la pandemia, que pone en entredicho el inicio de la recuperación económica, sigue generando mucha incertidumbre por la caída del consumo de más del 37,8% del mes de febrero, la continuidad de los ERTES que vencen el 31 de mayo y que se han convertido en un problema serio, la refinanciación de los ICOS, las falta de ayudas directas a las empresas, (que no ha tenido en cuenta el gobierno de España al no incluir al sector del calzado y los componentes para el calzado en el RDL 05/2021 del 12 de marzo), el incremento de los costes de las materias primas y de la energía que lastra aún más la competitividad y la recuperación empresarial e industrial, la caída de la producción del sector que ha registrado en enero el -33,1%, y la indecisión del Gobierno de ampliar las ayudas y poner en marcha un plan de restructuración y recuperación de la economía, que cuando llegue, si llega, será demasiado tarde; a lo que hay que sumar el descontrol de la entrada de productos procedentes de terceros países que incumplen las normas internacionales de comercio internacional,… siguen siendo las tareas pendientes.
Desde AEC nuestra preocupación es máxima, por ello solicitamos al Gobierno Nacional, Autonómico y Local, que rectifiquen y subsanen el error cometido al no haber incluido en el RDL 05/2021 los CNAES de nuestros sectores. Si no lo van a resolver, les pedimos que nos lo digan y que nos ayuden a poner en marcha de inmediato un plan estratégico para el sector del Calzado y de los Componentes para el Calzado, dotándolo de medidas contundentes y efectivas, que ayuden a revertir la situación actual del sector y a modernizar nuestra industria.
En estos momentos es necesario y prioritario proteger al tejido empresarial, laboral y social de nuestro sector. Para ello hay que diseñar y poner en marcha un plan exclusivo, dotado de medidas suficientes a nivel económico y financiero, industrial y laboral que protejan y modernicen nuestra industria, el comercio, la formación y el empleo, ayudando a recapitalizar el sector y ponerlo nuevamente en la senda del crecimiento. Este plan nacional sectorial, tiene que estar dotado de ayudas directas a las empresas que favorezcan la inversión en I+D+i y en sostenibilidad. Debe incrementar considerablemente el presupuesto destinado a la internacionalización a través del plan sectorial que gestionamos desde las asociaciones, eliminando definitivamente la temporalidad de las empresas para que puedan volver a recibir ayudas fomentando de esta manera su participación en las ferias internacionales para que vuelvan a recuperar su posicionamiento y la cuota de mercado que han perdido.
Adicionalmente, hay que poner en marcha una política fiscal más flexible que se adapte a las necesidades reales de las empresas y del contribuyente para que la recuperación sea más rápida. Facilitar la creación de empresas mixtas reduciendo los riesgos. Poner en marcha un plan de modernización de nuestro tejido industrial basado en la nueva industria 5.0., que conllevará cambios disruptivos a través de la digitalización, la Inteligencia Artificial y el internet de las cosas. Destinar ayudas para fomentar la sostenibilidad. Destinar fondos y medidas suficientes para poder eliminar la economía sumergida, acelerar la devolución del pago del IVA a las empresas para que dispongan de una mayor liquidez a corto plazo.
Fomentar el consumo de nuestros productos, siendo necesaria la bajada del IVA hasta el tipo reducido del 10%. Reducir la carga impositiva a las empresas e incrementar las ayudas destinadas a la inversión en activos productivos, rentables y duraderos.
Aportar mayor apertura y facilidad de acceso a los Fondos Next Generation de la Unión Europea, ya que nuestras empresas son pequeñas y no es fácil crear un consorcio de 5 empresas que pongan en marcha proyectos con una inversión mínima de 40 millones de euros.
Este plan del sector del Calzado y de los Componentes para el Calzado que solicita AEC, tiene que ayudarnos a resistir y a reconstruir el sector. Tiene que estimular la incorporación de las nuevas tecnologías, pero también tiene que permitirnos recuperar la confianza. No debemos olvidarnos, que el sector industrial en nuestro país representa un 14% del PIB y 2,2 millones de empleos. De las cuales el sector de la moda representa en España 126.000 puestos de trabajo y el 3,9% del PIB español, siendo el calzado y los componentes para el calzado, el más exportador y uno de los más innovadores y dinámicos que representa a más de 45.000 puestos de trabajo en su conjunto.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!